Te invitamos a realizar un fascinante viaje al pasado para conocer los primeros gobiernos independientes de México. Después de un largo período de lucha y sacrificio, México logró su independencia en 1821, marcando el inicio de una nueva era en la historia del país. Sin embargo, esta independencia no estuvo exenta de desafíos y dificultades, y fue necesario establecer un gobierno que pudiera hacer frente a los retos de la época.
En este recorrido histórico, exploraremos los primeros años de gobierno en México después de la independencia. Conoceremos a los líderes políticos y militares que jugaron un papel clave en la formación de la nación, como Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero. También analizaremos las distintas formas de gobierno que se implementaron en esa época, desde la monarquía hasta la república.
Al leer este artículo, podrás comprender mejor cómo se estructuraron los primeros gobiernos independientes de México y cómo sentaron las bases para el desarrollo del país. Conocerás las ideas y los desafíos a los que se enfrentaron los líderes de la época, y podrás apreciar la importancia de estos primeros pasos en la construcción de la identidad nacional mexicana.
La lucha por la independencia de México: antecedentes y contexto histórico
Para comprender los primeros gobiernos independientes de México, es necesario remontarnos a los antecedentes y al contexto histórico en el que se desarrollaron. La lucha por la independencia de México fue un proceso largo y complejo que comenzó a gestarse a finales del siglo XVIII y culminó con la consumación de la independencia en 1821.
La colonización española en México duró más de tres siglos y durante ese tiempo, la población indígena fue sometida a la opresión y explotación de los españoles. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, los criollos (descendientes de españoles nacidos en América) comenzaron a cuestionar su posición de inferioridad y a reclamar más derechos y autonomía.
El descontento hacia el dominio español se fue gestando a lo largo de los años y en el siglo XVIII, las ideas de la Ilustración y la Revolución Francesa comenzaron a influir en la élite criolla mexicana. Los criollos empezaron a cuestionar la autoridad del rey de España y a exigir mayor participación política y económica.
Uno de los acontecimientos clave que marcó el inicio de la lucha por la independencia fue la conspiración de Querétaro en 1810. Un grupo de criollos, encabezados por Miguel Hidalgo y Costilla, se reunieron en secreto para planear un levantamiento armado contra el gobierno español. En la madrugada del 16 de septiembre de ese año, Hidalgo dio el famoso Grito de Dolores, llamando a la población a levantarse en armas contra la opresión.
El movimiento insurgente liderado por Hidalgo fue inicialmente exitoso, pero fue sofocado por el ejército realista. Sin embargo, su llamado a la independencia había resonado en la población y el movimiento independentista continuó bajo el liderazgo de otros caudillos, como José María Morelos y Vicente Guerrero.
Finalmente, en 1821, el general Agustín de Iturbide proclamó el Plan de Iguala, que proponía la independencia de México, la unión de todos los grupos sociales y la religión católica como única religión oficial. Este plan fue aceptado tanto por los insurgentes como por los realistas, y marcó el fin de la guerra de independencia.
La independencia de México trajo consigo importantes cambios políticos, sociales y económicos. Se estableció el Primer Imperio Mexicano, con Iturbide como emperador, aunque su reinado fue efímero y en 1823 se proclamó la República. Los primeros gobiernos independientes de México tuvieron que enfrentar grandes desafíos, como la construcción de un sistema político estable, la reorganización de la economía y la integración de los diferentes grupos étnicos y sociales.
El legado de la lucha por la independencia y los primeros gobiernos independientes de México es fundamental para entender la historia y la cultura del país. A lo largo de este artículo exploraremos en detalle los principales acontecimientos, personajes y consecuencias de este período clave en la historia de México.
El proceso de independencia de México: de la conspiración a la guerra
El proceso de independencia de México fue un periodo histórico de gran importancia en la formación del país. Comenzó con la conspiración de Querétaro en 1810, liderada por personajes clave como Miguel Hidalgo y José María Morelos, quienes buscaban la independencia de México respecto a España.
La conspiración de Querétaro fue el punto de partida de un movimiento que se extendió por todo el territorio mexicano. La idea de independencia resonó en diferentes regiones, y se formaron juntas y guerrillas que luchaban por liberar a México del dominio español. La lucha armada se prolongó durante más de una década, hasta que finalmente se logró la independencia en 1821.
Una vez conseguida la independencia, México tuvo que enfrentarse a la tarea de establecer un gobierno propio y consolidar su soberanía. En este proceso, surgieron los primeros gobiernos independientes, que tuvieron el reto de crear un sistema político y administrativo que pudiera satisfacer las necesidades de la nueva nación.
Uno de los primeros gobiernos independientes de México fue el Primer Imperio Mexicano, encabezado por Agustín de Iturbide, quien se autoproclamó emperador en 1822. Sin embargo, este régimen no logró perdurar mucho tiempo y fue derrocado en 1823, dando paso a una etapa de inestabilidad política conocida como la «época de los caudillos».
En esta época, México experimentó una serie de cambios de gobierno y conflictos internos. Los caudillos, líderes militares con gran poder y seguidores, se disputaban el control del país. Esto generó un clima de inseguridad y falta de estabilidad política que dificultaba el desarrollo de la nación.
En 1824, se promulgó la primera constitución mexicana, que estableció una república federal y representativa. Esta constitución sentó las bases para la organización política del país y definió los derechos y obligaciones de los ciudadanos. Sin embargo, la inestabilidad política persistió y el país continuó enfrentando conflictos internos.
En 1835, se proclamó el Plan de Tacubaya, que derogó la constitución de 1824 y estableció un sistema centralista. Este cambio de régimen provocó tensiones y conflictos entre las diferentes regiones del país, lo que eventualmente llevó a la guerra entre liberales y conservadores.
La guerra entre liberales y conservadores, conocida como la Guerra de Reforma, fue un conflicto armado que se libró entre 1857 y 1861. Los liberales buscaban establecer un gobierno laico y promover reformas políticas y sociales, mientras que los conservadores defendían el poder de la iglesia y la aristocracia.
La Guerra de Reforma concluyó con el triunfo de los liberales y la promulgación de la Constitución de 1857, que estableció un régimen republicano y federal. Esta constitución sentó las bases para la organización política de México hasta la actualidad.
El proceso de independencia de México fue un periodo de lucha y cambios políticos que culminó con la formación de los primeros gobiernos independientes. A lo largo de este proceso, México tuvo que enfrentar diversos desafíos y conflictos internos, pero logró establecer las bases para su desarrollo como nación.
Los líderes y figuras clave en la lucha por la independencia de México
La lucha por la independencia de México fue liderada por un grupo de valientes hombres y mujeres que dedicaron sus vidas a liberar al país del dominio español. Estas figuras históricas desempeñaron un papel fundamental en la formación de los primeros gobiernos independientes de México y sentaron las bases para la construcción de una nación libre y soberana.
Miguel Hidalgo y Costilla es considerado uno de los principales líderes de la independencia de México. Como cura del pueblo de Dolores, Hidalgo pronunció el famoso «Grito de Dolores» el 16 de septiembre de 1810, llamando a la población a levantarse contra el gobierno español. Su valentía y liderazgo inspiraron a miles de personas a unirse a la lucha por la independencia.
Ignacio Allende, otro líder clave en la independencia de México, fue un militar y estratega brillante. Junto con Hidalgo, Allende organizó el ejército insurgente y lideró importantes batallas contra las fuerzas realistas. Su liderazgo y habilidades militares fueron fundamentales para el avance de la lucha por la independencia.
Otro líder destacado en la lucha por la independencia fue Josefa Ortiz de Domínguez, conocida como «La Corregidora«. Ortiz de Domínguez fue una mujer valiente y comprometida que desempeñó un papel fundamental en la conspiración de Querétaro, un grupo clandestino que planeaba el levantamiento armado contra el gobierno español. Su coraje y determinación inspiraron a otros a unirse a la causa independentista.
Estos son solo algunos ejemplos de las muchas figuras clave en la lucha por la independencia de México. Cada uno de ellos contribuyó de manera significativa a la formación de los primeros gobiernos independientes del país y dejó un legado duradero en la historia de México.
Es importante reconocer y aprender de estos líderes y figuras clave, ya que su valentía y determinación son un ejemplo a seguir. Sus acciones nos enseñan la importancia de luchar por la libertad y la justicia, así como la importancia de construir y fortalecer nuestras instituciones democráticas.
Los líderes y figuras clave en la lucha por la independencia de México fueron valientes hombres y mujeres que dedicaron sus vidas a liberar al país del dominio español. Su liderazgo y valentía sentaron las bases para la formación de los primeros gobiernos independientes de México y su legado perdura en la historia del país.
La proclamación de la independencia de México y sus consecuencias
La proclamación de la independencia de México en 1821 marcó el inicio de una nueva era en la historia del país. Después de más de 300 años de dominio español, México se convirtió en una nación independiente. Sin embargo, el proceso de establecer un gobierno eficiente y estable no fue fácil.
Tras la independencia, México pasó por varios cambios políticos y experimentó diferentes formas de gobierno. Durante los primeros años, el país fue una monarquía constitucional, con Agustín de Iturbide como emperador. Sin embargo, este sistema no duró mucho tiempo y en 1824 se estableció una república federal.
Uno de los principales desafíos que enfrentaron los primeros gobiernos independientes fue la consolidación del poder y la estabilidad política. El país estaba dividido en diferentes regiones con intereses y rivalidades propias, lo que dificultaba la formación de un gobierno central fuerte. Además, México tuvo que lidiar con las tensiones entre los grupos conservadores y liberales, que tenían visiones políticas y económicas muy diferentes.
Uno de los casos de uso más interesantes de esta época fue la implementación de la Constitución de 1824, que estableció un sistema federal y otorgó ciertos derechos y libertades a los ciudadanos. Esta constitución fue considerada una de las más avanzadas de su tiempo y sirvió como base para el desarrollo de la democracia en México.
Además, durante este período se promovió la educación como una herramienta para consolidar la identidad nacional y fortalecer el gobierno. Se establecieron escuelas y se implementaron programas para garantizar que todos los ciudadanos tuvieran acceso a la educación básica. Esto fue especialmente importante para las clases bajas y las comunidades indígenas, que tradicionalmente habían sido excluidas de la educación.
A pesar de los avances, los primeros gobiernos independientes también enfrentaron desafíos económicos. La guerra de independencia dejó al país en una situación precaria y tuvo que enfrentar la difícil tarea de reconstruir la economía. Se implementaron políticas para fomentar la industrialización y el comercio, pero el país aún dependía en gran medida de la agricultura.
Los primeros gobiernos independientes de México fueron un período de cambios políticos y sociales significativos. A pesar de los desafíos, se lograron avances importantes en la consolidación del gobierno y el fortalecimiento de la identidad nacional. La implementación de la Constitución de 1824 y la promoción de la educación son ejemplos concretos de los esfuerzos realizados para construir una nación independiente y próspera.
La formación de los primeros gobiernos independientes de México
Después de la guerra de independencia, México se encontró en la necesidad de establecer un nuevo sistema de gobierno que reemplazara al antiguo régimen colonial. Los primeros gobiernos independientes de México surgieron en un contexto de cambio y transformación, donde se buscaba establecer un sistema político que reflejara los ideales de libertad y justicia de la recién nacida nación.
Uno de los principales retos a los que se enfrentaron los líderes mexicanos fue la tarea de establecer una nueva Constitución que sentara las bases para la organización política del país. En 1824, se promulgó la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, la cual estableció un sistema republicano, representativo y federal.
La Constitución de 1824 dividió el territorio mexicano en estados y territorios, cada uno con su propio gobierno y con una cierta autonomía para legislar en asuntos locales. Además, estableció un sistema de división de poderes, con un ejecutivo encabezado por un presidente, un legislativo conformado por un Congreso y un judicial independiente.
Uno de los puntos clave de la Constitución de 1824 fue la garantía de los derechos individuales y la separación de la Iglesia y el Estado. Esto representó un avance significativo en la construcción de un Estado laico y democrático, donde se respetaran las libertades y derechos de todos los ciudadanos.
Los primeros gobiernos independientes de México tuvieron que hacer frente a numerosos desafíos y problemas. Uno de los principales fue la falta de experiencia en la administración de un gobierno. Los líderes mexicanos tuvieron que aprender sobre la marcha y enfrentarse a situaciones complejas, como la resistencia de los grupos conservadores al cambio y la inestabilidad política y social que se vivía en ese momento.
Además, los primeros gobiernos independientes tuvieron que establecer políticas económicas y sociales que impulsaran el desarrollo del país. Se implementaron reformas agrarias para distribuir las tierras de manera más equitativa, se promovió la educación pública como herramienta de progreso y se fomentó la inversión extranjera para modernizar la economía mexicana.
Un ejemplo concreto de los beneficios de los primeros gobiernos independientes de México fue la abolición de la esclavitud en 1829. Esta medida representó un avance significativo en la lucha por la igualdad y la justicia social, y sentó las bases para la construcción de una sociedad más inclusiva y equitativa.
Los primeros gobiernos independientes de México marcaron un periodo de transición y transformación en la historia del país. A pesar de los desafíos y problemas a los que se enfrentaron, lograron sentar las bases para la construcción de un México moderno y democrático. Su legado perdura hasta el día de hoy y nos recuerda la importancia de la lucha por la libertad y la justicia.
Los retos y desafíos de los primeros gobiernos independientes de México
Los primeros gobiernos independientes de México enfrentaron numerosos retos y desafíos al establecerse como nación tras la lucha por la independencia. Estos retos abarcaron desde la creación de una constitución y la consolidación del poder político, hasta la construcción de una economía sólida y el establecimiento de instituciones que garantizaran la estabilidad y el progreso del país.
La creación de una constitución
Uno de los primeros desafíos a los que se enfrentaron los gobiernos independientes fue la redacción y promulgación de una constitución que sentara las bases del nuevo Estado. En 1824 se promulgó la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, que estableció un sistema republicano y federalista. Esta constitución fue un hito en la historia de México, ya que sentó las bases legales y políticas de la nación y definió los derechos y deberes de los ciudadanos.
La Constitución de 1824 estableció la división de poderes entre el ejecutivo, legislativo y judicial, y también reconoció los derechos fundamentales de los ciudadanos, como la libertad de expresión, de prensa y de religión. Esta constitución sentó las bases para la estabilidad y el desarrollo del país, y fue un ejemplo para otras naciones latinoamericanas en su lucha por la independencia.
La consolidación del poder político
Además de la redacción de una constitución, los primeros gobiernos independientes de México tuvieron que enfrentarse a la difícil tarea de consolidar el poder político en un país devastado por la guerra y la inestabilidad. Durante este periodo hubo numerosos conflictos y luchas internas por el control del poder, lo que dificultó la estabilidad política y el progreso del país.
Uno de los principales desafíos a los que se enfrentaron los gobiernos independientes fue establecer un sistema político sólido y representativo. Se implementaron diferentes sistemas de gobierno, desde la república centralista hasta el federalismo, lo que generó tensiones y conflictos entre las diferentes regiones del país.
Ejemplo:
Un ejemplo claro de estos conflictos fue la Guerra de Reforma, que tuvo lugar entre 1857 y 1861. Esta guerra fue el resultado de las tensiones entre los liberales, que buscaban la implementación de reformas políticas y sociales, y los conservadores, que defendían un sistema político más tradicional y religioso. La Guerra de Reforma tuvo un gran impacto en el país y dejó profundas divisiones políticas y sociales.
La construcción de una economía sólida
Otro desafío importante al que se enfrentaron los primeros gobiernos independientes fue la construcción de una economía sólida y próspera que permitiera el desarrollo del país. Durante este periodo, se implementaron diferentes políticas económicas, desde el proteccionismo hasta el liberalismo, con el objetivo de fomentar la industria y el comercio.
Uno de los principales hitos en la construcción de la economía mexicana fue la implementación de la Ley Lerdo en 1856, que buscaba la distribución de la propiedad de la tierra y la eliminación de los latifundios. Esta ley tuvo un impacto significativo en la sociedad mexicana, ya que permitió la redistribución de la tierra y la creación de un sector agrícola más diversificado y productivo.
Caso de uso:
Un caso notable de éxito en la construcción de la economía mexicana fue la industria textil. Durante este periodo, se implementaron políticas proteccionistas que fomentaron la producción de textiles en México, lo que permitió el crecimiento de la industria y la generación de empleo. El algodón, por ejemplo, se convirtió en uno de los principales productos de exportación de México, lo que contribuyó al desarrollo económico del país.
El establecimiento de instituciones
Además de la creación de una constitución, la consolidación del poder político y la construcción de una economía sólida, los primeros gobiernos independientes de México tuvieron que establecer instituciones que garantizaran la estabilidad y el progreso del país. Esto incluyó la implementación de un sistema educativo, la creación de un sistema judicial independiente y la promoción de la cultura y las artes.
Uno de los ejemplos más destacados de este periodo fue la creación de la Secretaría de Educación Pública en 1921. Esta institución tuvo como objetivo promover la educación en México y garantizar el acceso a la educación básica para todos los ciudadanos. La Secretaría de Educación Pública fue un hito en la historia de México, ya que sentó las bases para el desarrollo de un sistema educativo sólido y equitativo.
Los primeros gobiernos independientes de México enfrentaron numerosos retos y desafíos al establecerse como nación. La creación de una constitución, la consolidación del poder político, la construcción de una economía sólida y el establecimiento de instituciones fueron algunos de los principales desafíos a los que se enfrentaron. A pesar de las dificultades, estos gobiernos sentaron las bases para el desarrollo y la estabilidad de México como nación independiente.
La influencia de las ideas políticas y filosóficas en la formación de los primeros gobiernos de México
La formación de los primeros gobiernos independientes de México estuvo fuertemente influenciada por las ideas políticas y filosóficas de la época. Durante el proceso de independencia, se buscaba establecer un nuevo orden político que reflejara los ideales de libertad, igualdad y justicia.
Una de las corrientes filosóficas que tuvo mayor impacto en la formación de los primeros gobiernos fue el liberalismo. Los líderes independentistas se inspiraron en las ideas de pensadores como John Locke y Jean-Jacques Rousseau, quienes defendían la soberanía popular y los derechos individuales. Estas ideas se reflejaron en la Constitución de Cádiz de 1812, que estableció un sistema representativo y limitó el poder del monarca.
El federalismo también desempeñó un papel importante en la configuración de los primeros gobiernos independientes de México. Siguiendo el modelo de los Estados Unidos, se creó una estructura federal en la que los estados conservaron cierta autonomía y poder de decisión. Esto permitió una mayor participación ciudadana y una distribución más equitativa del poder.
Ejemplos de la influencia de estas ideas en los primeros gobiernos de México
Un ejemplo claro de la influencia del liberalismo en los primeros gobiernos de México fue la promulgación de la Constitución de 1824. Esta constitución estableció un sistema de gobierno representativo, con una separación de poderes y la garantía de derechos individuales. Además, se estableció un Congreso bicameral y se reconoció la libertad de expresión y de prensa.
Otro ejemplo importante es la adopción del federalismo como forma de gobierno. La Constitución de 1824 dividió al país en estados y territorios, otorgando a los estados cierta autonomía en la toma de decisiones. Esto permitió una mayor participación ciudadana y una distribución más equitativa del poder.
Beneficios y puntos clave de estas ideas políticas y filosóficas en los primeros gobiernos de México
- Garantía de derechos individuales: La influencia del liberalismo aseguró la protección de los derechos individuales de los ciudadanos, como la libertad de expresión, de prensa y de asociación. Esto sentó las bases para una sociedad más libre y democrática.
- Participación ciudadana: El federalismo permitió una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones. Los estados tenían la capacidad de legislar y tomar decisiones que afectaban directamente a sus habitantes.
- Separación de poderes: La adopción de la separación de poderes garantizó un equilibrio de poder y evitó la concentración de autoridad en un solo individuo o grupo. Esto contribuyó a la estabilidad política y evitó abusos de poder.
Las ideas políticas y filosóficas de la época tuvieron un impacto significativo en la formación de los primeros gobiernos independientes de México. El liberalismo y el federalismo sentaron las bases para un sistema político más justo y equitativo, en el que se garantizaban los derechos individuales y se fomentaba la participación ciudadana. Estos principios fueron fundamentales para el desarrollo y consolidación del México independiente.
El legado de los primeros gobiernos independientes de México en la historia y cultura del país
Los primeros gobiernos independientes de México jugaron un papel crucial en la historia y cultura del país. Después de la lucha por la independencia de México en el siglo XIX, se establecieron los primeros gobiernos para dirigir la nación recién formada. Estos líderes y sus políticas sentaron las bases para el México moderno y dejaron un legado duradero en el desarrollo político, social y cultural del país.
Beneficios y puntos clave de los primeros gobiernos independientes
Los primeros gobiernos independientes de México trajeron consigo una serie de beneficios y puntos clave que son importantes destacar:
- Consolidación de la independencia: Los primeros gobiernos independientes fueron fundamentales para consolidar la independencia de México después de siglos de dominio colonial español. Estos gobiernos establecieron las bases para la soberanía y la autonomía del país.
- Desarrollo de la identidad nacional: Los primeros gobiernos independientes fomentaron el desarrollo de una identidad nacional mexicana única. Promovieron la valoración de la historia, la cultura y las tradiciones mexicanas, lo que contribuyó a fortalecer el sentido de pertenencia y la unión nacional.
- Establecimiento de instituciones políticas y legales: Los primeros gobiernos independientes establecieron las bases para las instituciones políticas y legales de México. Crearon la Constitución de 1824, que sentó las bases para el sistema político y legal del país y sentó las bases para la democracia y el estado de derecho.
- Promoción de la educación y la cultura: Los primeros gobiernos independientes reconocieron la importancia de la educación y la cultura para el desarrollo de la nación. Promovieron la creación de escuelas, universidades y bibliotecas, y apoyaron las artes y las ciencias, sentando las bases para el florecimiento de la educación y la cultura en México.
Ejemplos y casos de uso
Para ilustrar los beneficios y puntos clave de los primeros gobiernos independientes de México, podemos analizar algunos ejemplos y casos de uso:
- Ejemplo 1: El establecimiento de la Constitución de 1824 sentó las bases para el sistema político de México y estableció los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos. Esto permitió la participación política de todos los mexicanos y sentó las bases para la democracia en el país.
- Ejemplo 2: Durante el gobierno de Benito Juárez en la década de 1860, se promovió la educación como una herramienta para el progreso y la igualdad. Se crearon escuelas y se implementaron políticas para garantizar el acceso a la educación para todos los mexicanos, independientemente de su origen étnico o social.
- Ejemplo 3: El gobierno de Porfirio Díaz a fines del siglo XIX y principios del XX impulsó el desarrollo económico y modernizó el país. Se construyeron infraestructuras, como ferrocarriles y carreteras, y se promovió la inversión extranjera, lo que contribuyó al crecimiento económico de México.
Consejos prácticos y recomendaciones
Si estás interesado en aprender más sobre los primeros gobiernos independientes de México, aquí tienes algunos consejos prácticos y recomendaciones:
- Investiga la historia: Sumérgete en la historia de México y estudia los acontecimientos y personajes clave de los primeros gobiernos independientes. Lee libros, artículos y documentos históricos para obtener una comprensión más profunda de este periodo.
- Visita museos y sitios históricos: Visita museos y sitios históricos en México que se centren en este periodo. Estos lugares ofrecen exposiciones y exhibiciones que te permitirán familiarizarte con la historia y la cultura de los primeros gobiernos independientes.
- Participa en eventos culturales: Asiste a festivales, exposiciones y eventos culturales que celebren la historia y la cultura de México. Estos eventos te brindarán la oportunidad de experimentar de cerca las tradiciones y costumbres que se desarrollaron durante este periodo.
Los primeros gobiernos independientes de México dejaron un legado duradero en la historia y cultura del país. Su consolidación de la independencia, desarrollo de la identidad nacional, establecimiento de instituciones políticas y legales, y promoción de la educación y la cultura son solo algunos ejemplos de los beneficios y puntos clave que marcaron el rumbo de México como nación independiente.
Preguntas frecuentes
1. ¿Cuándo se llevó a cabo la independencia de México?
La independencia de México se llevó a cabo el 16 de septiembre de 1810.
2. ¿Quiénes fueron los líderes de la independencia de México?
Los líderes más destacados de la independencia de México fueron Miguel Hidalgo y José María Morelos.
3. ¿Cuándo se estableció el primer gobierno independiente de México?
El primer gobierno independiente de México se estableció el 28 de septiembre de 1821.
4. ¿Quién fue el primer presidente de México?
Guadalupe Victoria fue el primer presidente de México, quien asumió el cargo el 10 de octubre de 1824.
5. ¿Cuánto tiempo duró el primer gobierno independiente de México?
El primer gobierno independiente de México duró aproximadamente 11 años, desde 1821 hasta 1832.
6. ¿Cuál fue la Constitución que se estableció durante el primer gobierno independiente de México?
La Constitución de 1824 fue la que se estableció durante el primer gobierno independiente de México.