ancient clay oven with firewood and bread inside

El sorprendente origen del horno de barro: ¿Quién lo inventó y cuándo?

Los hornos de barro son uno de los inventos más antiguos de la humanidad y han desempeñado un papel fundamental en la historia y la cultura de diferentes civilizaciones. Estos hornos, que utilizan como combustible la leña y arcilla para cocinar alimentos, han sido utilizados desde tiempos prehistóricos y su invención ha revolucionado la forma en que los seres humanos preparan sus comidas.

En este artículo exploraremos el fascinante origen del horno de barro, investigaremos quién lo inventó y cuándo. Analizaremos las diferentes técnicas y materiales utilizados en la construcción de estos hornos a lo largo de la historia, desde las antiguas civilizaciones de Mesopotamia y Egipto hasta su uso en la actualidad. También descubriremos cómo estos hornos han influido en la gastronomía y la cultura de diferentes regiones del mundo.

Al leer este artículo, podrás descubrir la historia y el legado del horno de barro, comprender su importancia en la evolución de la cocina y aprender sobre las diferentes técnicas y materiales utilizados en su construcción. Además, conocerás cómo estos hornos han influido en la cultura y la gastronomía de diferentes civilizaciones a lo largo de los siglos. ¡No te pierdas esta oportunidad de adentrarte en el fascinante mundo de los hornos de barro!

Los primeros indicios del uso del horno de barro en la antigüedad

El uso del horno de barro es una técnica milenaria que ha sido utilizada por diferentes culturas a lo largo de la historia. Sus orígenes se remontan a la antigüedad, siendo uno de los primeros métodos de cocción utilizados por el ser humano.

Los primeros indicios del uso del horno de barro se encuentran en la cultura neolítica, hace aproximadamente 9.000 años. En este periodo, los seres humanos comenzaron a asentarse en comunidades agrícolas y descubrieron que al someter los alimentos al calor del fuego dentro de una estructura de barro, estos se cocinaban de manera más eficiente y adquirían un sabor y textura únicos.

El horno de barro se convirtió en un elemento fundamental en la vida cotidiana de estas comunidades. Se utilizaba para cocinar alimentos como pan, carne, pescado y vegetales. Además, también se utilizaba para la fabricación de cerámica y otros objetos de barro.

Uno de los casos más destacados del uso del horno de barro en la antigüedad es el del antiguo Egipto. Los egipcios utilizaban hornos de barro para la cocción del pan, uno de los alimentos básicos de su dieta. Estos hornos eran construidos con ladrillos de barro y se calentaban utilizando leña o carbón vegetal. La cocción del pan se realizaba colocando la masa en el interior del horno y dejándola cocinar durante varias horas.

El horno de barro también fue utilizado por los antiguos romanos, quienes lo consideraban una herramienta indispensable en la elaboración de su gastronomía. Utilizaban el horno de barro para cocinar platos como el pan, las pizzas y las empanadas. Además, también lo utilizaban para asar carnes y pescados, aprovechando el calor y la distribución uniforme que proporcionaba este tipo de horno.

Además de su uso culinario, el horno de barro también era utilizado con fines medicinales y terapéuticos. En la antigua Grecia, por ejemplo, se utilizaban hornos de barro para la cocción de sustancias medicinales. Se creía que el calor del horno potenciaba los efectos curativos de estas sustancias, mejorando así su eficacia.

En la actualidad, el horno de barro ha perdurado en algunas culturas tradicionales y se ha convertido también en una opción popular en la cocina moderna. Muchos chefs y amantes de la gastronomía utilizan el horno de barro para cocinar platos tradicionales y experimentar con nuevas recetas.

El horno de barro es una invención antigua que ha sido utilizada por diferentes culturas a lo largo de la historia. Su origen se remonta a la antigüedad, siendo utilizado por comunidades neolíticas para cocinar alimentos y fabricar cerámica. A lo largo de los siglos, el horno de barro ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes culturas y usos culinarios. Hoy en día, sigue siendo una opción popular en la cocina tradicional y moderna, ofreciendo sabores y texturas únicas a los alimentos.

La influencia de la cultura mesopotámica en el desarrollo del horno de barro

El horno de barro es una invención milenaria que ha sido fundamental en la historia de la cocina y la cultura culinaria. Su origen se remonta a la antigua civilización mesopotámica, que habitó en la región que hoy conocemos como Irak, hace más de 5.000 años.

Los mesopotámicos utilizaron el horno de barro como una herramienta esencial en su vida diaria. Este tipo de horno se caracteriza por su construcción con barro o arcilla, lo que lo hace resistente al calor y permite retener la temperatura en su interior. Además, su diseño simple pero eficaz permitía cocinar una amplia variedad de alimentos, desde panes hasta carnes y vegetales.

La invención del horno de barro fue un gran avance para la cultura mesopotámica, ya que les permitió ampliar su dieta y mejorar la conservación de los alimentos. Antes de su invención, los mesopotámicos se alimentaban principalmente de alimentos crudos o cocinados sobre fuego directo, lo que limitaba su variedad de platos y dificultaba la conservación de los alimentos.

El uso del horno de barro no solo mejoró la calidad y variedad de los alimentos, sino que también tuvo un impacto significativo en la organización social y económica de la antigua Mesopotamia. La posibilidad de cocinar grandes cantidades de alimentos en un solo horno permitió el desarrollo de una economía basada en la producción y venta de alimentos cocinados, generando así una nueva fuente de ingresos para la sociedad mesopotámica.

Además, el horno de barro también jugó un papel importante en la vida religiosa y espiritual de los mesopotámicos. En muchas de sus creencias religiosas, el fuego y la cocina eran considerados sagrados, y el horno de barro era utilizado en rituales y ceremonias relacionadas con la alimentación y la adoración de sus dioses.

En la actualidad, el horno de barro sigue siendo utilizado en muchas culturas alrededor del mundo, aunque ha evolucionado y se ha adaptado a las necesidades y tecnologías modernas. Su uso no se limita solo a la cocina, sino que también se utiliza en la producción de cerámica y en la construcción de viviendas sostenibles.

El horno de barro es una invención milenaria que ha dejado una huella profunda en la historia de la cocina y la cultura culinaria. Su origen en la antigua Mesopotamia demuestra la importancia de esta civilización en el desarrollo de la humanidad y su influencia en múltiples aspectos de la vida cotidiana. El horno de barro continúa siendo utilizado en la actualidad, siendo un testimonio de su eficacia y versatilidad a lo largo de los siglos.

La evolución del horno de barro en la Edad Media y su importancia en la cocina europea

La Edad Media fue un período de grandes avances en la tecnología de la cocina, y uno de los inventos más importantes de la época fue sin duda el horno de barro. Este tipo de horno, también conocido como horno de leña o horno de piedra, se convirtió en una herramienta indispensable en los hogares y restaurantes europeos, y su influencia en la gastronomía de la época fue significativa.

El horno de barro se originó en la antigüedad, pero fue durante la Edad Media cuando experimentó su mayor desarrollo y difusión. A diferencia de los hornos modernos, que utilizan electricidad o gas para generar calor, el horno de barro utiliza la combustión de leña para alcanzar altas temperaturas.

Una de las principales ventajas del horno de barro es su capacidad para retener el calor durante largos períodos de tiempo. Esto permite cocinar alimentos lentamente y de manera uniforme, lo que realza los sabores y texturas de los platos. Además, el calor radiante del horno de barro crea una cocción más suave y jugosa, manteniendo la humedad de los alimentos y evitando que se resequen.

El horno de barro también se destaca por su versatilidad. Se puede utilizar para hornear pan, asar carnes y verduras, cocinar guisos y sopas, e incluso para hacer postres. Su capacidad para alcanzar altas temperaturas permite obtener resultados sorprendentes en la cocina, como una corteza crujiente en el pan o un asado jugoso y tierno.

En la cocina europea medieval, el horno de barro era un elemento central y se utilizaba en prácticamente todas las etapas de la preparación de los alimentos. Desde la cocción del pan y la cocción de carnes, hasta la elaboración de pasteles y postres, el horno de barro era fundamental para obtener platos deliciosos y bien cocidos.

Un caso de uso común del horno de barro en la Edad Media era la cocción del pan. El pan horneado en un horno de barro adquiría una textura y sabor únicos, con una corteza crujiente y un interior esponjoso. Además, el horno de barro permitía hornear grandes cantidades de pan al mismo tiempo, lo que facilitaba la alimentación de comunidades enteras.

Otro ejemplo de uso del horno de barro en la cocina medieval era la preparación de asados. Las carnes se cocinaban lentamente en el horno de barro, lo que resultaba en platos jugosos y tiernos. Además, el calor radiante del horno proporcionaba un dorado perfecto en la superficie de la carne, lo que le daba un aspecto apetitoso y un sabor delicioso.

El horno de barro fue un invento revolucionario en la Edad Media y su importancia en la cocina europea no puede ser subestimada. Su capacidad para retener el calor, su versatilidad en la cocina y los resultados sorprendentes que se pueden lograr con él hacen del horno de barro una herramienta fundamental para cualquier amante de la gastronomía.

El papel del horno de barro en la tradición culinaria de América Latina

El horno de barro es una de las invenciones más antiguas y sorprendentes en la historia de la cocina. Su origen se remonta a miles de años atrás y su impacto en la tradición culinaria de América Latina es innegable. En este artículo, exploraremos quién lo inventó y cuándo, así como los beneficios y puntos clave de su uso en la cocina.

Antecedentes históricos

El uso del horno de barro se remonta a las antiguas civilizaciones mesoamericanas, como los aztecas y los mayas. Estos pueblos utilizaban el horno de barro para cocinar una amplia variedad de alimentos, desde panes y tortillas hasta carnes y vegetales. Su diseño simple pero eficiente permitía cocinar los alimentos lentamente, conservando su sabor y nutrientes.

Beneficios del horno de barro

El horno de barro ofrece una serie de beneficios únicos en comparación con otros métodos de cocción. En primer lugar, su temperatura constante y uniforme permite cocinar los alimentos de manera uniforme, evitando que se quemen o se cocinen de forma desigual. Esto es especialmente importante al cocinar carnes, ya que se logra una cocción perfecta y jugosa.

Otro beneficio del horno de barro es su capacidad para retener la humedad de los alimentos. Esto se debe a que el barro actúa como un aislante natural, evitando que el calor escape y manteniendo los alimentos jugosos y tiernos. Además, la cocción lenta y suave en el horno de barro permite que los sabores se intensifiquen y se mezclen, creando platos deliciosos y aromáticos.

Casos de uso y ejemplos

El horno de barro se utiliza ampliamente en la cocina tradicional de América Latina. Un ejemplo clásico es la preparación del pan de maíz, un alimento básico en muchas culturas latinoamericanas. El uso del horno de barro en la cocción del pan de maíz permite obtener una textura crujiente por fuera y suave por dentro, realzando su sabor característico.

Otro ejemplo popular es el asado al horno de barro. Esta técnica de cocción lenta y suave es perfecta para cortes de carne grandes y jugosos, como el cordero o el cerdo. El resultado es una carne tierna y sabrosa, con una corteza dorada y crujiente que hace agua la boca.

Recomendaciones y consejos prácticos

Si estás interesado en utilizar un horno de barro en tu cocina, aquí tienes algunos consejos prácticos:

  1. Mantén el horno de barro limpio y libre de residuos antes de cada uso.
  2. Enciende el horno con suficiente anticipación para permitir que alcance la temperatura deseada. Esto puede llevar varias horas, dependiendo del tamaño y diseño del horno.
  3. Utiliza leña seca y de buena calidad como combustible. Esto asegurará una combustión eficiente y una temperatura constante.
  4. Experimenta con diferentes recetas y tiempos de cocción para obtener los mejores resultados.
  5. Recuerda que el horno de barro puede alcanzar temperaturas muy altas, así que ten cuidado al manipular los alimentos y utiliza herramientas adecuadas para evitar quemaduras.

El horno de barro es una invención milenaria que ha dejado una huella importante en la tradición culinaria de América Latina. Su capacidad para cocinar los alimentos lentamente y resaltar sus sabores lo convierte en una herramienta invaluable en la cocina. ¡Anímate a probarlo y descubre la magia de cocinar con barro!

El renacimiento del horno de barro en la actualidad: una tendencia gastronómica sostenible

En los últimos años, hemos sido testigos de una tendencia en la gastronomía que ha recuperado una antigua forma de cocinar: el uso del horno de barro. Este método de cocción, que tiene sus orígenes en la antigüedad, ha experimentado un renacimiento en la actualidad debido a sus beneficios tanto para la salud como para el medio ambiente.

El horno de barro es un dispositivo de cocción que utiliza como fuente de calor el fuego directo, lo que permite obtener resultados sorprendentes en la cocina. Su diseño, compuesto por una cámara de cocción revestida de barro y una puerta de hierro fundido, garantiza una distribución uniforme del calor y una retención del mismo durante largos periodos de tiempo.

Una de las principales ventajas de utilizar un horno de barro es su capacidad para conservar los sabores y nutrientes de los alimentos. Al cocinar a altas temperaturas, se forma una costra crujiente en el exterior de los alimentos, mientras que el interior se mantiene jugoso y tierno. Esto se debe a que el barro actúa como un aislante térmico, permitiendo una cocción lenta y uniforme.

Además, el uso del horno de barro es una opción sostenible, ya que no requiere de energía eléctrica ni gas. En lugar de eso, utiliza como combustible la leña, un recurso renovable y abundante. Esto lo convierte en una alternativa eco-friendly para aquellos que buscan reducir su huella de carbono y promover prácticas culinarias más respetuosas con el medio ambiente.

Existen numerosos casos de uso para el horno de barro que demuestran su versatilidad en la cocina. Desde la preparación de panes y pizzas con una textura y sabor incomparables, hasta la cocción de carnes, pescados y vegetales con un resultado jugoso y lleno de matices. Incluso se puede utilizar para la elaboración de postres, como tartas y pasteles, que adquieren una textura esponjosa y un sabor ahumado delicioso.

Si estás pensando en incorporar un horno de barro a tu cocina, te recomendamos seguir algunos consejos prácticos. En primer lugar, es importante elegir un lugar adecuado para su instalación, teniendo en cuenta factores como la ventilación y la seguridad. Asimismo, es necesario aprender a encender el fuego correctamente y controlar la temperatura durante la cocción.

El renacimiento del horno de barro en la actualidad es una tendencia gastronómica que combina tradición y sostenibilidad. Su capacidad para conservar los sabores y nutrientes de los alimentos, su uso de leña como fuente de energía renovable y su versatilidad en la cocina lo convierten en una opción atractiva para aquellos que buscan experimentar con nuevas técnicas culinarias. ¡Anímate a probarlo y descubre los sabores únicos que este antiguo método de cocción puede ofrecerte!

Las técnicas de cocción en el horno de barro: secretos y consejos

La técnica de cocción en el horno de barro es una de las más antiguas y tradicionales en la historia de la humanidad. Aunque se desconoce el origen exacto de esta técnica, se cree que se remonta a miles de años atrás, en las civilizaciones antiguas de Mesopotamia y Egipto. Estos primeros hornos de barro eran simples estructuras construidas con arcilla y barro, que se utilizaban para cocinar alimentos de manera lenta y uniforme.

El uso del horno de barro se ha mantenido a lo largo de los siglos, y hoy en día sigue siendo una técnica popular en muchas culturas alrededor del mundo. La razón de su duradera popularidad radica en los beneficios que ofrece este método de cocción.

Beneficios del horno de barro

  • Sabor único: El horno de barro proporciona un sabor único a los alimentos, gracias a la combinación de la cocción lenta y la retención del calor. Esta técnica resalta los sabores naturales de los ingredientes y les aporta una textura y aroma inigualables.
  • Cocción uniforme: El horno de barro distribuye el calor de manera uniforme, lo que permite una cocción homogénea de los alimentos. Esto evita que se quemen o se cocinen de forma desigual, garantizando resultados consistentes y deliciosos.
  • Ahorro energético: A diferencia de los hornos convencionales, que requieren electricidad o gas para funcionar, el horno de barro utiliza la energía natural del fuego y el calor acumulado en las paredes del horno. Esto lo hace una opción más sostenible y económica.
  • Retención de nutrientes: La cocción en el horno de barro preserva los nutrientes de los alimentos, ya que se cocina a baja temperatura y durante un tiempo prolongado. Esto ayuda a mantener intactas las vitaminas y minerales esenciales de los ingredientes.

Para aprovechar al máximo los beneficios del horno de barro, es importante seguir algunos consejos prácticos:

Consejos para cocinar en el horno de barro

  1. Preparar adecuadamente el horno: Antes de utilizar el horno de barro, es necesario calentarlo adecuadamente. Esto se logra encendiendo un fuego en su interior y dejando que las paredes se calienten durante al menos una hora. Esto asegurará una temperatura constante y un calor uniforme durante la cocción.
  2. Utilizar utensilios adecuados: Es importante utilizar utensilios que sean seguros para su uso en el horno de barro. Los recipientes de barro, cerámica o hierro fundido son ideales, ya que distribuyen el calor de manera uniforme y resisten las altas temperaturas.
  3. Controlar la temperatura: Durante la cocción en el horno de barro, es fundamental controlar la temperatura para obtener resultados óptimos. Esto se puede lograr agregando o removiendo brasas o leña, según sea necesario, y utilizando un termómetro para verificar la temperatura interna de los alimentos.
  4. Planificar el tiempo de cocción: La cocción en el horno de barro requiere más tiempo que otros métodos de cocción. Es importante planificar con anticipación y asegurarse de tener suficiente tiempo para cocinar los alimentos de manera adecuada.

El horno de barro es una técnica de cocción milenaria que ofrece beneficios únicos y resultados deliciosos. Desde su misterioso origen en las antiguas civilizaciones hasta su popularidad en la actualidad, este método de cocción ha dejado una huella duradera en la historia de la gastronomía.

El horno de barro como elemento cultural: tradiciones y festividades en torno a su uso

El horno de barro es un elemento cultural que ha estado presente en diversas sociedades a lo largo de la historia. Su invención se remonta a tiempos ancestrales y su uso se ha transmitido de generación en generación, convirtiéndose en parte esencial de tradiciones y festividades en diferentes culturas alrededor del mundo.

El origen del horno de barro se remonta a la antigua Mesopotamia, donde se han encontrado evidencias arqueológicas de su existencia desde el tercer milenio a.C. Los sumerios fueron los primeros en utilizarlo para cocinar alimentos, aprovechando las propiedades térmicas del barro para obtener resultados sabrosos y nutritivos.

Desde entonces, el horno de barro se ha utilizado en diferentes civilizaciones, como la egipcia, la griega y la romana. En cada una de estas culturas, el horno de barro adquirió características propias y se adaptó a las necesidades y tradiciones locales.

En la cultura egipcia, por ejemplo, el horno de barro era utilizado para la cocción del pan, un alimento básico en la dieta de la población. Este tipo de horno se denominaba «tannur» y era construido en forma de cilindro, con una abertura en la parte superior por donde se introducía la masa de pan.

En la Antigua Grecia, el horno de barro era conocido como «estía» y se utilizaba para la preparación de platos típicos de la gastronomía griega, como el pan pita y el gyros. Este tipo de horno tenía forma de cúpula y se construía en el exterior de las viviendas, permitiendo cocinar a altas temperaturas y obtener resultados deliciosos.

En la antigua Roma, el horno de barro era una pieza fundamental en la cocina de los hogares. Se utilizaba para la preparación de pan, pasteles y otros alimentos, y se construía en forma de bóveda con una abertura en la parte frontal para introducir y retirar los alimentos.

El horno de barro en la actualidad sigue siendo utilizado en muchas culturas alrededor del mundo. Su construcción artesanal y su capacidad para retener el calor lo convierten en una opción popular para la cocción de alimentos, especialmente en zonas rurales donde no se cuenta con acceso a electricidad o gas.

Además de su función culinaria, el horno de barro también ha adquirido un valor simbólico y es utilizado en festividades y tradiciones culturales. Por ejemplo, en algunos países de América Latina se celebra la «Noche de San Juan», en la cual se encienden hogueras y se cocina en hornos de barro como parte de la celebración.

Beneficios y puntos clave del horno de barro:

  • Retención del calor: el barro utilizado en la construcción del horno tiene la capacidad de retener el calor durante largos períodos de tiempo, lo que permite una cocción lenta y uniforme de los alimentos.
  • Sabor y textura: la cocción en horno de barro aporta un sabor y una textura únicos a los alimentos, gracias a la combinación de calor seco y calor radiante.
  • Eficiencia energética: al no depender de electricidad o gas, el horno de barro es una opción sostenible y económica para la cocción de alimentos.
  • Versatilidad: el horno de barro puede utilizarse para cocinar una amplia variedad de alimentos, desde panes y pizzas hasta carnes y vegetales.

Consejos prácticos y recomendaciones:

  1. Al construir un horno de barro, es importante utilizar materiales de calidad y seguir las indicaciones de expertos en el tema.
  2. Para obtener mejores resultados, se recomienda precalentar el horno de barro antes de introducir los alimentos.
  3. Es importante mantener el horno de barro limpio y en buen estado para garantizar su funcionamiento óptimo.
  4. Experimenta con diferentes recetas y técnicas de cocción para aprovechar al máximo las capacidades del horno de barro.

El horno de barro es un elemento cultural que ha trascendido a lo largo del tiempo y se ha convertido en parte esencial de tradiciones y festividades en diferentes culturas alrededor del mundo. Su origen se remonta a la antigua Mesopotamia y desde entonces ha sido utilizado en diversas civilizaciones. Hoy en día, el horno de barro sigue siendo valorado por sus beneficios culinarios y su capacidad para retener el calor. Si tienes la oportunidad, ¡prueba cocinar en un horno de barro y disfruta de una experiencia única!

La importancia del horno de barro en la conservación del patrimonio histórico y cultural

El horno de barro es una de las invenciones más antiguas e importantes en la historia de la cocina. Su origen se remonta a miles de años atrás, y su influencia en la conservación del patrimonio histórico y cultural es innegable.

El horno de barro fue utilizado por diversas civilizaciones a lo largo de la historia, desde los antiguos egipcios hasta los romanos y los aztecas. Su invención se atribuye a los sumerios, quienes vivieron en la región de Mesopotamia alrededor del 3000 a.C.

El horno de barro se caracteriza por ser una estructura de arcilla o barro cocido, diseñada para cocinar alimentos a altas temperaturas. Su construcción es relativamente sencilla, utilizando materiales naturales y técnicas tradicionales. Esto ha permitido que su uso se mantenga a lo largo del tiempo, incluso en la actualidad.

Uno de los principales beneficios del horno de barro es su capacidad para retener el calor de manera eficiente. Esto se debe a que el barro es un material aislante, lo que permite que la temperatura en su interior se mantenga constante durante largos periodos de tiempo.

Además, el horno de barro proporciona un sabor único a los alimentos que se cocinan en él. La arcilla y el barro le otorgan un toque especial a las preparaciones, brindando una experiencia culinaria única y auténtica.

En cuanto a los casos de uso, el horno de barro ha sido utilizado a lo largo de la historia para la cocción de pan, pasteles, carnes, pescados y verduras. Su versatilidad y capacidad para cocinar diferentes tipos de alimentos lo convierten en una herramienta indispensable en la cocina tradicional.

En la actualidad, el horno de barro sigue siendo utilizado en diversas culturas alrededor del mundo. En países como México, España e Italia, es común encontrar hornos de barro en restaurantes y hogares, donde se siguen preparando recetas tradicionales con métodos ancestrales.

Es importante destacar que el horno de barro no solo tiene un valor culinario, sino también un valor histórico y cultural. Su uso nos conecta con nuestras raíces y nos permite preservar tradiciones y técnicas culinarias que se han transmitido de generación en generación.

El horno de barro es una invención milenaria que ha dejado una huella importante en nuestra historia y cultura. Su capacidad para conservar el patrimonio culinario y transmitir tradiciones ancestrales lo convierte en un elemento invaluable en la gastronomía y en la preservación de nuestra identidad cultural.

Preguntas frecuentes

1. ¿Quién inventó el horno de barro?

El horno de barro fue inventado por los antiguos egipcios hace más de 4,000 años.

2. ¿Cuándo se inventó el horno de barro?

El horno de barro fue inventado alrededor del año 2500 a.C.

3. ¿Cuál es la función principal del horno de barro?

La función principal del horno de barro es cocinar alimentos mediante la radiación de calor acumulado en sus paredes.

4. ¿Qué materiales se utilizan para construir un horno de barro?

Los materiales más comunes para construir un horno de barro son arcilla, arena, piedra y ladrillos.

5. ¿Cómo se utiliza un horno de barro?

Para utilizar un horno de barro, se debe encender un fuego en su interior y dejar que las paredes acumulen calor. Luego, se colocan los alimentos en su interior para cocinarlos lentamente.

6. ¿Qué tipo de alimentos se pueden cocinar en un horno de barro?

En un horno de barro se pueden cocinar todo tipo de alimentos, como pan, pizza, carnes, vegetales y postres.

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